Portland es una ciudad en el estado de Oregon, ubicada en el condado de Multnomah, al noroeste de Estados Unidos. La ciudad es gobernada por un “republicano registrado, aunque demócrata moderado” (afirman medios locales): Ted Wheeler; tanto el condado, como el estado, desde hace 37 años, por demócratas: Jessica Vega el primero; Tina Kotek el segundo.
Esta ciudad, al sur de Washington, ha decretado un estado de emergencia durante 90 días para apoyar a su población a desengancharse del fentanilo, opioide al que actualmente se atribuye una de las más graves crisis sanitaria para Estados Unidos.
El efecto del fentanilo en el cuerpo: la droga zombi que causa estragos en Estados Unidos
— El Quinto Elemento TV (@el5elementotv) February 1, 2024
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Crisis extensiva
La “droga zombi”, como también llaman al fentanilo, es un químico utilizado por su forma de hacer percibir el dolor; su uso prolongado genera tolerancia a lo que produce, exigiendo aumento en la dosis periódicamente para mantener su efecto, provocando una profunda y rápida adicción, ha dejado, solo en el condado de Multnomah (donde se ubica Portland), un incremento de sobredosis que decantan en muerte de 533% en los últimos cuatro años.
En 2016 se atribuía al fentanilo el 62% de las muertes por sobredosis en Washington. En 2022, fue la causa del 96% de las muertes relacionadas con el abuso de drogas. El fentanilo, una sustancia entre 80 y 100 veces más fuerte que la morfina y 50 veces más mortal que la heroína, logró exacerbar la crisis.
La problemática, que no es exclusiva de Oregon, sino extensiva a todo Estados Unidos y potenciada durante la pandemia, se ha ensañado particularmente con población latina y afrodescendiente: la historia misma de la primera oferta-demanda de la droga en territorio estadounidense, así como de los químicos que se utilizan para crearla, está vinculada a México y la comunidad negra.
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Sam Quinones, cronista de la crisis del opiáceo en Estados Unidos, explica que la primera oleada de la crisis de los opiáceos, la de las pastillas con receta, se llevó por delante a una población mayoritariamente blanca (tanto como un 90%), pero que con el fentanilo fue distinto: se extendió como una especie invasora por las esquinas de las ciudades de todo el país hasta arrasar con la heroína y otras sustancias, del mismo modo que prendió en las comunidades afroamericanas e hispanas.
La apuesta de Oregon
Las autoridades de Oregón han declarado esta semana la emergencia por 90 días para el desenganche de fentanilo. La estrategia “tri-gubernamental” a desplegar constituye un experimento ante un panorama donde las rutas tomadas con antelación no han generado los resultados esperados.
Declaran estado de emergencia en Portland, Estados Unidos, durante 90 días para frenar el consumo de #fentanilo, un grave problema por los niveles de consumo, sobredosis y muertes. #LoDijoZea #ImagenNoticias con @franciscozea @ElOpinadorTV @ImagenZea pic.twitter.com/AlraXQtOYX
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La estrategia permitirá a autoridades estatales, del condado y municipales, decretar el centro de Portland “Zona Cero” y evitar que la crisis sanitaria continúe convirtiéndose, como lo ha hecho hasta ahora, en crisis económica, obligando a decenas de negocios y residentes a abandonar la ciudad.
La iniciativa pretende borrar trabas entre niveles de gobierno y utilizar el recurso con el que ya se cuenta para redireccionarlo a favor de cientos de personas que podrán encontrar, en un “centro de mando” unificado, servicios específicos: una cama para rehabilitarse, una cita con un médico, programas sociales o apoyo para comer, según lo necesiten, así como una administración colegiada por parte de las autoridades en coordinación de estrategias y esfuerzos de respuesta.
Se busca que el Departamento de Salud se involucre con una campaña en vallas publicitarias, transporte público y en internet para promover la prevención y el tratamiento de la drogadicción; y se impulsará a que la Policía tome medidas enérgicas contra el tráfico abierto de drogas.
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Tina Kotek ha dicho que “vale la pena invertir, luchar por y mostrar un camino claro a la rehabilitación para todos aquellos que están luchando contra la adicción al fentanilo”.