El baterista de la legendaria banda Pink Floyd celebra sus ocho décadas de vida y el orgullo de ser el único músico del grupo que ha tocado en todos sus discos
Hoy celebra su cumpleaños numero 80 uno de los músicos fundamentales en la historia del rock. Se trata del baterista de Pink Floyd, Nick Mason, quien comenzó su carrera a los 20 años cuando formó el grupo Sigma 6 junto a Roger Waters, Bob Klose y Richard Wright; que después sería Pink Floyd.
Mason nació en 1944, en Birmingham, Inglaterra. El baterista es el único miembro de Pink Floyd que ha aparecido en todos sus álbumes de estudio y el único miembro constante de la banda desde su formación en 1965.
Como en toda banda, tenía que haber alguien serio, y al igual que Charlie Watts de los Rolling Stones, Mason se ha caracterizado por ser un poco más reservado. Sin embargo, fue uno de los galanes de las décadas de los 60 y 70, las seguidoras del grupo mostraban su preferencia por el joven baterista.
Considerado un virtuoso, Mason fue uno de los primeros bateristas en la historia del rock en usar el doble pedal. De igual manera, es pionero en la experimentación de los compases para la ejecución de los largos temas que Pink Floyd aportó al rock psicodélico.
Ahora, este octogenario músico anda muy activo y sigue con la gira que ha realizado desde hace tiempo con su banda The Saucerful of Secrets, formada en 2018 y que toma el nombre de unos de los primeros discos de Pink Floyd.
El conjunto de Mason se mantiene deliberadamente alejado de los himnos más convencionales de sus compañeros Waters y Gilmour y esas impresionantes giras. En cambio, la banda profundiza en la era de Syd Barrett, interpretando temas de los dos primeros álbumes de Pink Floyd, The Piper at the Gates of Dawn y A Saucerful of Secrets, entre otras joyas tempranas.
El grupo es un tesoro escondido para los fanáticos acérrimos, ya que brinda una oportunidad única de experimentar interpretaciones en vivo de temas que no se han tocado en más de medio siglo y además ver a un músico (Mason) que en su madurez conserva la energía y profundidad en sus interpretaciones.
