Lego es uno de los juguetes más populares del mundo, pero su historia no es tan sencilla como podría parecer. El camino que tuvo que recorrer Ole Kirk Kristiansen, un carpintero danés, hasta inventar las famosas piezas de plástico de colores fue largo y lleno de obstáculos.
Kristiansen nació en 1891 en un pequeño pueblo de Dinamarca llamado Billund. Desde pequeño mostró un gran interés por la carpintería, y en 1916 abrió su propio taller. En sus inicios, fabricaba productos de madera para el hogar, pero la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial lo obligaron a diversificar su producción.
Ole Kirk Kristiansen, su hijo Godtfred y su nieto Kjeld.
Fue en esa época cuando comenzó a experimentar con juguetes de plástico. Su primer gran éxito fue un modelo a escala del tractor Ferguson, que fue lanzado en 1951. El éxito de este producto lo llevó a desarrollar un sistema de construcción de piezas de plástico que permitía a los niños crear todo tipo de objetos.
En 1958, Godtfred Kirk Christiansen, el hijo de Ole, patentó el ladrillo Lego con el tubo, que permitía que las piezas encajaran perfectamente unas con otras. Este invento fue un punto de inflexión para la empresa, que se convirtió en la fabricante de juguetes número uno del mundo.
Lego es un juguete que ha cautivado a niños y adultos de todo el mundo. Su éxito se debe a que estimula la creatividad e imaginación de los niños, y les permite aprender a resolver problemas y a trabajar en equipo.
