Mariana Rodríguez Cantú no necesita presentación. En los últimos años se ha posicionado como una figura política importante en el estado de Nuevo León y al mismo tiempo sigue tomando fuerza como influencer, llegando a ser conocida en todo México.
Para entender todo regresemos al 2021. En las elecciones de ese año la joven influencer fue tendencia en varias ocasiones, su simpatía y carisma provocaron que todo el país estuviera pendiente de aquellas elecciones. A decir verdad, la popular frase de “fosfo, fosfo” le dio un rumbo diferente al estado de Nuevo León, haciendo que Mariana y su esposo Samuel García comenzarán a ganar popularidad y conquistar los corazones de los neoleoneses. Samuel García ganó las elecciones y se convirtió en Gobernador del estado, por lo que Mariana tuvo que involucrarse en la política y encabezó el inicio de la reconstrucción de “Capullos Renace”, centro de atención integral a niños, niñas y adolescentes.
Mariana documentó en todo momento su labor social es capullos, desde la reconstrucción del lugar hasta la conexión que tuvo con las infancias. Hubo muchos momentos en los que generó polémica y fue tendencia en redes sociales por sus acciones como el corte de pelo por solidaridad con un niño en proceso de quimioterapias, el fin de semana que se llevó a otro niño a su casa y fue criticada o los escenarios tan sentimentales que construía cada vez que un infante era adoptado. Cada una de sus acciones conmovió a los ciudadanos, no solo en Nuevo León, sino en todo el país; mostró su lado humano, su inteligencia, se mostró como una mujer valiente y comprometida por resguardar la integridad de las infancias en el centro de atención integral.
Por otra parte, su crecimiento en redes sociales fue en ascenso, cada que la influencer recomendaba algún producto en su cuenta de Instagram, de inmediato sus seguidoras lo adquirían y lo comenzaron a llamar “efecto Mariana”. En esta faceta compartió su lado fashion, su estilo de vida y por supuesto, les daba espacio a sus acciones sociales y políticas.
Fue tanta la cercanía con sus seguidores y con la población, que cuando estuvo embarazada de Mariel compartió el proceso de principio a fin, eso sí, no dejó de atender sus labores políticas hasta los últimos meses. Al poco tiempo de haber nacido su bebé, nuevamente se integró a su trabajo y demostró que la maternidad no está peleada con ser una mujer trabajadora y productiva, resignificó el concepto de maternidad que tiene en su mayoría la gente.
Ahora que Samuel García es candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República, Mariana ha estado presente en la precampaña. La joven lanzó cortos spots a través de sus redes sociales, no necesitó hablar de política o de su esposo para que un reel en Instagram hiciera estallar el terreno político, ya que bastaba con enseñar los tenis naranjas y eso fue un mensaje poderoso.
Posteriormente subió un video en su auto “Tesla”, pegando calcas, aprovechó ese clip cortó para recordarle a la ciudadanía el contrato que consiguió su esposo con la empresa de automóviles extranjera. Además, en fotografías ha dejado bien claro que ella es la que manda en la familia, su exposición mediática y sus discursos nos hace saber que ella toma las decisiones.
Hace un par de días a través de X el expresidente Vicente Fox la llamó “dama de compañía” (un comentario machista y misógino en pleno 2023), a lo que Mariana respondió de la mejor manera sin atacar, dejando claro que es una mujer trabajadora, fuerte, empresaria, esposa y madre, haciendo que los internautas comenzaron a atacar a Fox al grado de cerrarle la cuenta al ex presidente.
Esto es un resumen de lo que nos ha dado Mariana Rodríguez desde hace dos años, es una máster en marketing y en política. Se ha ganado la confianza de miles de personas, su carisma y simpatía han sido elementos clave para que esto suceda. Seguramente en los siguientes meses nos dará más de que hablar y descubriremos su poder, ahora te pregunto: ¿Lo hará de nuevo en 2024?
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