El plan de justicia para cananea contempla una inversión total de 2,222 mdp; se dará fin a un conflicto laboral de 18 años y se atenderá el desastre ambiental de 2014
HERMOSILLO, SONORA. — El Gobierno Federal anunció un acuerdo histórico con Grupo México para resolver dos de los conflictos más profundos en la historia reciente de Sonora: la huelga minera de Cananea y el resarcimiento por el derrame de residuos tóxicos en el río Sonora ocurrido hace 11 años. Como parte del Plan de Justicia para Cananea, la empresa desembolsará 1,500 millones de pesos.
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, destacó que, por instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum, se reactivaron las negociaciones para dar justicia social a los mineros y atender los daños ambientales que, según dictámenes de 2023, aún persisten en la región.
Esquema de financiamiento y justicia social
El plan integral suma una inversión de 2,222 millones de pesos, distribuida bajo el siguiente esquema de responsabilidad financiera:
- Grupo México: Cubrirá el 70.14% de los recursos (1,500 mdp más 59 mdp previamente depositados).
- Gobierno Federal: Aportará el 21.7% (483.6 mdp).
- Gobierno de Sonora: Contribuirá con el 8% (180 mdp).
Los recursos destinados a los mineros y sus familias se entregarán de forma directa y sin intermediarios, beneficiando también a las viudas de los trabajadores que mantuvieron la huelga durante casi dos décadas.
Remediación ambiental y Salud Pública
El acuerdo obliga a la minera Buenavista del Cobre a concluir las obras de resarcimiento pendientes por el vertido de millones de litros de desechos tóxicos en 2014, el cual afectó a más de 22 mil personas. Las acciones incluyen:
- Agua limpia: Construcción de 16 plantas potabilizadoras y la instalación de estaciones de monitoreo permanente de la calidad del agua a lo largo de 400 kilómetros.
- Infraestructura Médica: Edificación del Hospital Regional de Ures, el cual contará con 60 camas, un centro de salud renal y un laboratorio especializado en toxicología y metales pesados.
- Suelos: Restitución y remediación de tierras agrícolas dañadas por la contaminación.
La presidenta Sheinbaum subrayó que, aunque la empresa inicialmente mostró resistencia para completar las obras, el acuerdo final garantiza el cumplimiento de prácticamente todas las demandas de las comunidades afectadas, buscando cerrar una de las heridas ambientales más graves de la industria minera en el país.


