Ciudad del Vaticano – El papa León XIV reconoció los «beneficios significativos» del desarrollo tecnológico y de la Inteligencia Artificial (IA) para la humanidad, especialmente en los campos de la medicina y la salud. Sin embargo, en un mensaje dirigido a un foro sobre IA y Medicina en la Pontificia Academia para la Vida, el pontífice también lanzó una advertencia sobre su “potencial destructivo” cuando estos avances sirven a «ideologías antihumanas».
La Dignidad Humana como Prioridad Absoluta
León XIV, quien eligió su nombre pontificio para emular a León XIII (el papa de la Revolución Industrial), comparó el contexto actual con aquel periodo de grandes avances tecnológicos.
Para «asegurar un verdadero progreso», el papa afirmó que es «imperativo» que la «dignidad humana y el bien común» sigan siendo la «absoluta prioridad» para individuos e instituciones.
«Es fácil reconocer el potencial destructivo de la tecnología —e incluso de la investigación médica— cuando se ponen al servicio de ideologías antihumanas. En este sentido los hechos históricos sirven como advertencia: los instrumentos de que disponemos hoy son aún más poderosos y pueden producir efectos todavía más devastadores en la vida de las personas y de los pueblos”, afirmó.
Riesgo de Deshumanización
El pontífice alertó que la tecnología puede influir en el modo de pensar de la humanidad y modificar su comprensión de los demás:
«Hoy interactuamos con las máquinas como si fueran interlocutores, llegando casi a convertirnos en una extensión de ellas. En este sentido, corremos el riesgo no solo de perder de vista los rostros de las personas que nos rodean, sino también de olvidar cómo reconocer y valorar todo lo que es verdaderamente humano”.
Finalmente, León XIV consideró de «gran importancia» la exploración del uso de la IA en medicina y concluyó haciendo un llamado a conformar una «amplia colaboración» entre expertos en salud y la política, trascendiendo fronteras nacionales, dados los vastos intereses económicos y la lucha por el control en estos campos.


