Casa Buñuel celebra 125 años del nacimiento del cineasta con dos exposiciones dedicadas a su legado en México
A 125 años del nacimiento de Luis Buñuel, uno de los directores más influyentes del siglo XX, la Casa Buñuel se ha convertido en un espacio de memoria y celebración con la inauguración de dos exposiciones que exploran la vida, obra y mirada cinematográfica del maestro aragonés que hizo de México su segunda patria.

Las muestras, organizadas por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) y Procine CDMX, ofrecen al público una experiencia única para redescubrir el universo creativo del realizador de Los olvidados y El ángel exterminador.
“Es la colección privada más importante que hay en México. Muy difícilmente podría haberse hecho en otro lugar, porque pertenece a Roberto Fiesco”, explicó Armando Casas, director de la AMACC, durante la inauguración del sábado, en la que ofreció el primer recorrido por la muestra que reúne más de 150 piezas originales del cineasta.
Por su parte, Abril Alzaga, directora de Procine CDMX, destacó la relevancia del papel femenino en la filmografía de Buñuel: “En sus películas, el director dio visibilidad a mujeres que representan, con fuerza y contradicción, la idiosincrasia de nuestra sociedad”.
Dos miradas, un mismo genio
La primera exposición, “Los rostros de Buñuel”, ofrece una visión lúdica y gráfica del cineasta mediante caricaturas elaboradas por reconocidos artistas mexicanos. Estas obras reinterpretan su figura con ironía, asombro y admiración, revelando la influencia que el autor de Viridiana sigue ejerciendo sobre las generaciones actuales.

La segunda muestra, “Su vida al cielo. Las actrices en la obra cinematográfica de Luis Buñuel”, rinde homenaje a las mujeres que protagonizaron su cine mexicano —María Félix, Silvia Pinal, Libertad Lamarque, Lilia Prado, Marga López y Miroslava—, retratadas en una selección de materiales inéditos: fotografías de rodaje, retratos, lobby cards, carteles, press kits y libros del acervo de Mil Nubes Foto.

Ambas exposiciones reconstruyen un universo donde confluyen la devoción, la sensualidad y la transgresión: los tres pilares que definieron el cine de Buñuel.
Un vínculo fortuito con México
El vínculo del director con México comenzó casi por accidente. Tras su exilio en Estados Unidos entre 1938 y 1946, Buñuel planeaba viajar a París, pero una escala aérea en la Ciudad de México cambió su destino. Durante esos días conoció al productor Óscar Dancigers, quien le ofreció dirigir Gran casino (1947), protagonizada por Libertad Lamarque y Jorge Negrete. Aunque la cinta fue un fracaso, marcó el inicio de su fructífera etapa mexicana.

Su redención llegó con El gran calavera (1949), seguida por Los olvidados (1950), película filmada en el barrio de Nonoalco y que, pese a las críticas iniciales, le valió a Buñuel el premio a Mejor Dirección en el Festival de Cannes y diez premios Ariel en 1951. A partir de entonces, su obra mexicana se consolidó con títulos como Susana, Él, Nazarín y Ensayo de un crimen, Subida al cielo (1952), La ilusión viaja en tranvía (1954), entre otras, que combinaron crítica social, surrealismo y sátira moral.



Información para visitantes
Las exposiciones estarán abiertas al público durante seis meses en Casa Buñuel, ubicada en Félix Cuevas 27, colonia Tlacoquemecatl, Del Valle, alcaldía Benito Juárez.
El acceso es gratuito y los horarios de visita pueden consultarse en la página oficial de la AMACC.
Para más información, el público puede comunicarse al teléfono 55 6381 8956.


