París, Francia – El Museo del Louvre fue escenario de un audaz robo en banda organizada este sábado, donde un comando de al menos cuatro ladrones logró sustraer ocho joyas de «valor incalculable» de la Galería Apolo.
La fiscal de París, Laure Beccuau, reveló que los delincuentes inicialmente robaron nueve piezas, pero perdieron una de ellas durante la huida: la histórica corona de la emperatriz Eugenia de Montijo.
Detalles de las joyas robadas
Las ocho piezas sustraídas estaban exhibidas en dos vitrinas de la Galería Apolo, conocidas como la de los diamantes y la de las joyas del Segundo Imperio. Las piezas robadas incluyen:
- La tiara de la reina María Amelia.
- La diadema de la reina Hortensia.
- Un collar del conjunto de zafiro de María Amelia y Hortensia.
- Un pendiente de ese mismo conjunto de zafiro.
- Un collar de esmeraldas de la reina María Luisa.
- Un par de pendientes de esmeralda de María Luisa.
- Un broche.
- Un broche de la emperatriz Eugenia.
La operación milimétrica y las hipótesis de investigación
La fiscal Beccuau señaló que el robo muestra una «preparación» rigurosa. Los cuatro ladrones, con la cabeza cubierta, llegaron al flanco sur del Louvre, junto al río Sena, a las 9:30 horas local.
Secuencia del Robo:
- Acceso: El comando utilizó dos motocicletas y un camión equipado con un montacargas de mudanzas. Dos de los ladrones subieron hasta el primer piso, llegando a la Galería de Apolo.
- Violencia: Utilizaron discos para cortar con los que hicieron un boquete en el cristal de una puerta balconera. Una vez dentro, usaron las herramientas para romper las vitrinas y amenazar a los guardianes del museo, quienes evacuaron a los visitantes.
- Fuga Rápida: Siete minutos después de su llegada, los delincuentes huyeron en las dos motocicletas. Intentaron, sin éxito, incendiar el camión, el cual fue abandonado junto al museo.
El Ministerio Público ha abierto una investigación por robo en banda organizada y asociación de malhechores. Aunque no descarta injerencia extranjera, la hipótesis prioritaria es un encargo de un coleccionista o que el robo haya sido ejecutado para vender por separado las piedras preciosas de las joyas.
El museo permaneció cerrado durante todo el domingo para permitir el trabajo de la Policía científica.