Nueva York, EE.UU. – En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuestionó la utilidad del organismo, acusándolo de no haberlo apoyado en su objetivo de poner fin a las guerras en el mundo. Con un tono provocador, el mandatario comenzó su intervención burlándose de la ONU y de incidentes que, según él, le ocurrieron al llegar al edificio.
Trump afirmó haber terminado siete guerras en los pocos meses que lleva en el cargo, refiriéndose a treguas alcanzadas entre varios países, como Camboya y Tailandia, o Kosovo y Serbia. «Es una lástima que tuve que hacer estas cosas en lugar de que las hiciera Naciones Unidas», expresó, lamentando que el organismo no ofreciera su ayuda en ninguno de los acuerdos.
El líder estadounidense criticó que la ONU «tiene un potencial tremendo», pero que no lo está utilizando y se limita a «escribir cartas con palabras muy fuertes y luego nunca darle seguimiento». Trump también se jactó de que «todo el mundo» le pide que se le otorgue el Premio Nobel de la Paz, aunque aseguró que su única motivación es «salvar vidas».
El presidente también abordó su política migratoria, presentándola como un ejemplo a seguir para otros líderes mundiales, a quienes les advirtió de que la migración masiva está alterando la estructura de sus naciones. Concluyó su discurso con una frase tajante: «Soy muy bueno en esto. Sus países se están yendo al infierno».