Ciudad de México – El abogado Vidulfo Rosales Sierra anunció su renuncia como representante legal de los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa. La decisión también implica su separación del Centro de Derechos Humanos de la Montaña (CDHM) Tlachinollan.
En un comunicado, Rosales afirmó que se retira de la «primera línea de la lucha social» por motivos personales y de salud, ya que la defensa del caso exigía una «plena dedicación» incompatible con su condición médica. El activista negó que su decisión esté relacionada con rumores que lo vinculan a un puesto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), bajo el mando del nuevo ministro presidente Hugo Aguilar Ortiz.
Un compromiso con la justicia
A pesar de su renuncia, Rosales ratificó su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la lucha por la justicia para los pueblos indígenas. «Seguiré exigiendo que los derechos humanos sean una realidad», afirmó en su texto, en el que aseguró que continuará con su proyecto de vida desde una «nueva trinchera».
La renuncia de Rosales ocurre a poco más de un mes de que se cumplan 11 años de la desaparición de los normalistas, un caso que aún no ha sido esclarecido. La presidenta Claudia Sheinbaum ha prometido “nuevas líneas de investigación” para dar con el paradero de los jóvenes, así como la apertura de archivos del Ejército y el castigo a los culpables.
