
Austin, Texas – La Cámara de Representantes de Texas, de mayoría republicana, aprobó de manera provisional un nuevo mapa electoral, lo que representa un avance clave en el plan del presidente Donald Trump para mantener la mayoría del Partido Republicano en la Cámara Baja de Estados Unidos. La votación fue de 88 a favor y 52 en contra.
El proyecto, conocido como la Ley de la Cámara de Representantes número cuatro (HB4), busca asegurar cinco nuevos distritos congresionales para el Partido Republicano. La iniciativa ha sido duramente criticada por los demócratas, quienes intentaron evitar la votación e incluso protagonizaron una protesta de dos semanas fuera del estado.
Resistencia demócrata y el impacto del nuevo mapa
Aunque los demócratas regresaron a Austin para proponer enmiendas —incluyendo una relacionada con los archivos de Jeffrey Epstein—, la mayoría republicana negó todos los cambios. El autor del proyecto, el representante Todd Hunter, reconoció que el objetivo fundamental es «mejorar el desempeño político» republicano. Los demócratas han anunciado que llevarán la lucha a los tribunales.
El nuevo mapa amenaza a varios distritos actualmente representados por demócratas, especialmente aquellos con mayoría latina y afroamericana. El representante Ramón Romero, Jr., de ascendencia mexicana, criticó el plan por silenciar a las comunidades y predeterminar los resultados electorales. Se estima que, con este rediseño, los republicanos podrían controlar 30 de los 38 escaños que Texas tiene en la Cámara Baja.
La batalla electoral se extiende a nivel nacional
La aprobación del mapa en Texas forma parte de una estrategia nacional impulsada por el presidente Trump, con el objetivo de dar a su partido una ventaja en las elecciones legislativas de 2026. Se espera que el gobernador de Texas, Greg Abbott, convierta la ley, y se anticipa que otros estados como Ohio y Florida sigan pasos similares.
En respuesta, estados de mayoría demócrata, como California, también están rediseñando sus propios mapas electorales para contrarrestar los esfuerzos republicanos. El gobernador de California, Gavin Newsom, busca ganar cinco escaños más para su partido, en lo que se ha convertido en una batalla a nivel nacional por el control del poder legislativo.