
Miami, EE.UU. – El huracán ‘Erin’, el primer ciclón de la temporada atlántica, continúa fortaleciéndose y aumentando de tamaño a medida que se desplaza sobre el Atlántico occidental. El sistema, de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, eleva el riesgo de marejadas peligrosas, corrientes de resaca y lluvias intensas para las islas Turcas y Caicos, Bahamas y la costa este de Estados Unidos, particularmente Carolina del Norte.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) emitió una advertencia sobre el aumento de marejadas y corrientes de resaca a lo largo de la costa, calificando estas condiciones como «potencialmente mortales». Además, se ha emitido una vigilancia por marejada ciclónica para la costa de Carolina del Norte, donde el nivel del mar podría aumentar hasta 1.2 metros.
Trayectoria y contexto del huracán
El centro de ‘Erin’ se localizó a 1,070 kilómetros al suroeste de Bermudas y a 1,155 kilómetros al sureste de Cabo Hatteras, con vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora. El huracán, de gran tamaño, presenta vientos que se extienden hasta 130 kilómetros desde su centro y vientos con fuerza de tormenta tropical que alcanzan los 335 kilómetros.
Se espera que ‘Erin’ continúe su movimiento hacia el noroeste, con un giro al norte y noreste a partir del miércoles, lo que lo llevará a moverse entre la costa este de EE. UU. y Bermudas. Las autoridades mantienen avisos de tormenta tropical para las islas Turcas y Caicos y el sureste de las Bahamas, donde se anticipan fuertes lluvias y vientos.
Este fenómeno meteorológico surgió la semana pasada cerca de Cabo Verde, en África, donde dejó siete muertos antes de intensificarse. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha mantenido su previsión de una temporada de huracanes «superior a lo normal» en el Atlántico, con un estimado de entre 13 y 18 tormentas tropicales, de las cuales hasta nueve podrían convertirse en huracanes.