Washington, D.C. – La Fiscalía de Estados Unidos ha notificado oficialmente que no buscará la pena de muerte para los narcotraficantes mexicanos Ismael «Mayo» Zambada, Vicente Carrillo Fuentes y Rafael Caro Quintero, quienes enfrentan juicios por delitos relacionados con el narcotráfico en territorio estadounidense.
La decisión fue comunicada por el fiscal Joseph Nocella Jr. en oficios dirigidos a los jueces que llevan los casos: Brian Cogan, Frederick Block y Joan M. Azrack. Aunque la pena capital era una posibilidad en algunos de los cargos que se les imputan, los fiscales han optado por no seguir ese camino.
Los casos de los capos del narcotráfico
Ismael «Mayo» Zambada, de 77 años y detenido el 25 de julio de 2024, enfrenta 17 cargos relacionados con el narcotráfico. Su caso, calificado por el juez Brian Cogan como de «gran complejidad», atrae una atención especial, ya que Cogan fue el mismo magistrado que condenó a Joaquín «Chapo» Guzmán.
Por su parte, Rafael Caro Quintero, líder del Cártel de Guadalajara, y Vicente Carrillo Fuentes, alias «Viceroy», fueron extraditados a Estados Unidos por el Gobierno de México el 27 de febrero de 2025.
A Caro Quintero se le imputa una larga lista de delitos, incluyendo el liderazgo de una empresa criminal, conspiración para asesinato (entre ellos el del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena en 1985), conspiración para la distribución de narcóticos y uso ilegal de armas de fuego.
El «Viceroy» Carrillo Fuentes, quien tomó el liderazgo del Cártel de Juárez tras la muerte de su hermano, Amado Carrillo Fuentes, conocido como «El Señor de los Cielos», está acusado de importación y posesión de cocaína y marihuana con intención de distribuirla, conspiración para asesinar testigos y homicidios cometidos para proteger su estructura criminal.
La decisión de no pedir la pena capital podría tener implicaciones en el desarrollo de los juicios y en la posible cooperación de los acusados con las autoridades estadounidenses.
