
Una tarde que parecía rutinaria en el Aeropuerto Internacional de Denver terminó en momentos de tensión y miedo cuando los pasajeros del vuelo 3023 de American Airlines fueron evacuados de emergencia luego de que el avión reportara un posible fallo en el tren de aterrizaje y comenzara a emitir humo.
El incidente ocurrió el sábado por la tarde, cuando el Boeing 737 MAX 8, con destino al Aeropuerto Internacional de Miami, abortó el despegue tras un estruendo que fue escuchado por los pasajeros. “Aproximadamente a mitad de la velocidad de despegue, escuchamos un gran estruendo y un estallido. El piloto inmediatamente comenzó los procedimientos de aborto del despegue”, relató Shaun Williams, uno de los pasajeros a la cadena KUSA-TV.
Videos difundidos por medios locales captaron el momento en que los pasajeros se deslizaban apresuradamente por la rampa inflable de emergencia, algunos de ellos cargando equipaje o llevando en brazos a niños pequeños. En medio del caos, al menos una persona cayó al final de la rampa, lo que evidenció la urgencia y el riesgo del momento.
El Departamento de Bomberos de Denver confirmó que acudieron al lugar para sofocar un incendio en la aeronave, mientras los servicios de emergencia atendían a los afectados. Cinco personas fueron evaluadas por posibles lesiones en el lugar, aunque ninguna requirió hospitalización. Un pasajero fue trasladado a un centro médico como medida preventiva.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) confirmó que el incidente involucró un problema con el tren de aterrizaje. Las autoridades aeroportuarias y American Airlines ya iniciaron las investigaciones correspondientes.
Mientras tanto, el susto vivido por decenas de personas pone nuevamente bajo escrutinio la seguridad del controvertido modelo Boeing 737 MAX, involucrado en diversos incidentes en años recientes.