El próximo 18 de julio se conmemora el aniversario luctuoso de una de las figuras mexicanas más importantes a nivel internacional: Benito Pablo Juárez García.
Considerado el constructor del Estado Mexicano y el precursor de la Laicidad del mismo, en relación con los asuntos de la Iglesia. Su presencia es una de las que destacan por formar parte de las primeras generaciones de mexicanos universales que brillaron por sus ideas y su férrea defensa de la dignidad nacional. Sus aportaciones como Presidente de la República Mexicana, abogado, liberal e ilustre masón, siguen siendo un paradigma del servicio público y ya sea en la conmemoración de su natalicio o bien de su aniversario luctuoso, se celebran ceremonias en casi todo el país.
Los gobiernos en sus diferentes niveles no se dan abasto para enviar representantes a pronunciar discursos o brindar palabras alusivas al Juarismo y muchos de estos discursos (la mayoría bastante malos y de un nivel que revela su desconocimiento de Juárez) motivados por una extraña vibración política terminan haciendo paralelismos, entre lo que era Benito Juárez y lo que son los políticos actuales. Estos paralelismos, hay que decirlo, buscan elevar al nivel de Benito Juárez a cualquier político o politiquillo sin importar su rango y hay que decirlo con responsabilidad, aun cuando tuvieran o han portado la misma banda presidencial, las distancias y la dimensión no se han guardado con prudencia.
En consecuencia, vemos tristemente como se hace alusión al Juarismo, observamos la osadía de querer adjudicarse algún “parentesco” de ideales e incluso de usar su imagen en la propaganda de gobierno para decirle al mundo que ellos, los gobiernistas, son émulos de Benito Juárez, hijos políticos de sus ideales, dados a la luz por su sentido de Justicia y de respeto al estado Mexicano.
Esto, sin lugar a dudas, resulta por sí mismo un abuso desmedido porque se usa el rostro y la imagen de alguien que lamentablemente ya no puede defenderse. Yo me pregunto que diría Benito Juárez de quienes hoy han prostituido su imagen y sus ideales ¿ese rostro de piedra permanecería sin expresiones? Nunca como ahora había habido tantos proxenetas de Juárez y nunca como ahora, tampoco, han surgido tan falsos y tan malos imitadores ¡Juárez, pobre Juárez! Me atrevo a exclamar tan desgastado por los hipócritas adoradores, pero por otro lado tranquilo de saber que sus masones lo siguen cuidando y honrado (desde su hermetismo) con la misma dignidad de antes. Y cuando se habla de Benito Juárez, resulta conveniente recordar a doña Margarita Maza, esposa del valiente Juárez, ella no supo de lujos presidenciales y junto a su esposo padecieron la pérdida de algunos de sus hijos. Margarita Maza de Juárez fue una compañera digna, respetuosa de su esposo, valiente para resguardar al hombre que al mismo tiempo, resguardaba a la República. Lejos estaba ella y sus hijos de conocer la opulencia, los contratos millonarios, de tener prestanombres, de hecho, lejos estaban de tener un padre que fuera cómplice de los enemigos de la ciudadanía y del Estado Mexicano.
Esto que yo reflexiono de manera general me permite preguntarme ¿saben de qué hablan quienes hablan de Juárez? Creo que el 90% no lo leyeron y que el resto, lo leyeron bastante mal o incluso, no terminaron ni siquiera de leerlo, menos de reflexionarlo, pero eso no importa porque el 18 de julio los políticos mexicanos preparan sus sonrisas relucientes y salen a hablar de alguien que no conocen, para recibir aplausos de personas que no representan.