
El humedal de Cuatro Ciénegas, ubicado en el estado de Coahuila y declarado reserva de la biosfera mundial por la UNESCO, se encuentra al borde del colapso ecológico debido a la sobreexplotación de sus manantiales y recursos hídricos.
Este ecosistema único cubre más de 84 mil hectáreas y alberga una riqueza biológica sin comparación en el planeta. En sus aguas se encuentran microorganismos ancestrales llamados estromatolitos, considerados fósiles vivientes con una antigüedad de más de 3 mil 800 millones de años.
Sin embargo, esta joya natural enfrenta un grave deterioro. La constante extracción de agua para uso agrícola e industrial ha reducido dramáticamente los niveles del acuífero, secando pozas enteras y poniendo en riesgo especies que solo existen en esta región.
En Cuatro Ciénegas habitan más de 150 especies endémicas, es decir, que no existen en ningún otro lugar del mundo. Entre ellas destacan 4 tipos de tortugas únicas, como la tortuga bisagra, casquito, de mapa y de concha blanda; peces como la mojarra de Cuatro Ciénegas, el cachorrito, el pez molly y los peces ciegos; además de una gran variedad de insectos y plantas exclusivas de la zona.
De acuerdo con estudios científicos, al menos 16 especies que habitan este humedal están en peligro de extinción. Además, el agua de Cuatro Ciénegas conserva una composición mineral similar a la que existía hace 3,500 millones de años, lo que la convierte en un laboratorio natural para el estudio del origen de la vida en la Tierra.
Pese a su importancia ecológica y científica, la falta de acciones contundentes y la presión del desarrollo económico están empujando a este humedal hacia su desaparición. La situación exige medidas urgentes de conservación y un manejo sustentable del agua que asegure su supervivencia.