Texas, EE.UU.— El número de personas fallecidas por las inundaciones en el centro-sur de Texas aumentó a 70, informaron autoridades locales este domingo. La situación ha motivado la declaración de emergencia por desastre natural firmada por el presidente Donald Trump.
La declaración permitirá la activación de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), que brindará apoyo adicional a las autoridades estatales y locales en las labores de rescate y recuperación.
Larry Leitha Jr., alguacil del condado de Kerr, uno de los más afectados por el fenómeno, confirmó que en su jurisdicción se han recuperado 59 cuerpos, de los cuales 38 son adultos y 21 menores de edad. Señaló que las operaciones de búsqueda continuarán, ya que se prevé que la cifra de víctimas podría incrementarse.
Además, otros condados han reportado un total de 11 muertes: tres en Burnet, dos en Kendall, una en Williamson, una en Tom Green y cuatro en Travis.
En la zona aún se reportan personas desaparecidas, entre ellas 11 menores que participaban en un campamento cristiano cerca de la localidad de Hunt. Las autoridades han evitado establecer una cifra total de desaparecidos debido a la presencia de visitantes foráneos por las celebraciones del 4 de julio.
Más de 850 personas han sido evacuadas de forma segura, mientras que al menos ocho fueron trasladadas a hospitales con lesiones. En total, se han realizado más de 160 rescates, muchos de ellos por vía aérea, con la colaboración de más de 400 rescatistas provenientes de distintas agencias federales y estatales.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, solicitó la declaración de emergencia federal y declaró un «día nacional de oración» este domingo en memoria de las víctimas.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que, en un lapso de 12 horas, se registraron más de 30 centímetros de lluvia, lo que incrementó el nivel del río Guadalupe a 9.9 metros, su segundo nivel más alto registrado.
