El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su quinto informe de gobierno, centrándose en los avances sociales logrados y abogó por más consultas populares como una vía para luchar contra la corrupción y el abuso de poder.
Sin embargo, el mandatario evitó hablar del creciente problema de la seguridad, una de las principales preocupaciones de la ciudadanía mexicana.
López Obrador apenas mencionó la inseguridad en su discurso, limitándose a alabar la labor de las Fuerzas Armadas en ese ámbito.
“Está funcionando bien nuestra estrategia de atender las causas de la violencia aplicando el principio de que la paz es fruto de la justicia”, dijo en referencia a su política de “abrazos, no balazos”.
Según el mandatario, la incidencia de la violencia ha bajado, incluidos los homicidios. Sin embargo, los datos oficiales muestran que los homicidios se han mantenido estables en la primera mitad de 2023.
Además, los problemas de seguridad van más allá de los homicidios. México enfrenta un creciente desafío de los grandes cárteles de la droga, que mantienen el control de algunas zonas del país.
La oficina que hace los censos reconoció en julio que tuvo que pagar a los cárteles para poder trabajar en determinados lugares.
La omisión de la seguridad en el informe de gobierno de López Obrador fue criticada por los partidos de oposición.
“El presidente sigue sin reconocer la gravedad de la crisis de seguridad que vive nuestro país”, dijo el líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés.
“López Obrador ha fracasado en su estrategia de seguridad, que ha dejado a México más violento que nunca”, agregó.
Por Patricio Álvarez
