La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, negó que su administración tenga conocimiento de presuntas labores de espionaje por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) contra agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
En conferencia de prensa, la mandataria fue cuestionada sobre las declaraciones emitidas por Matthew W. Allen, jefe de la División de la DEA en Los Ángeles, durante una audiencia ante el Comité Judicial del Senado de Estados Unidos.
“No tenemos información con respecto a este tema que se mencionó en la comparecencia”, afirmó Sheinbaum.
La presidenta también reiteró su postura sobre el carácter transnacional del narcotráfico y criticó la falta de corresponsabilidad por parte del gobierno estadounidense:
“¿Quién vende esa droga en Estados Unidos? La mayor parte del dinero que se recauda es en Estados Unidos por la venta ilegal de droga”, subrayó.
DEA acusa al CJNG de vigilancia y represalias
Durante la audiencia, Allen denunció que integrantes del CJNG habrían vigilado a agentes e informantes de la DEA en Washington durante el juicio contra Rubén Oseguera González, alias El Menchito, hijo del líder del cártel, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
Según el funcionario, tras la detención y proceso judicial de El Menchito —quien fue sentenciado a cadena perpetua en marzo por cargos relacionados con el tráfico de drogas—, el cártel habría ejecutado actos de represalia tanto en México como en Estados Unidos.
“Como resultado directo de la captura y el proceso contra El Menchito, el CJNG contraatacó en México disparando contra la esposa y asesinando a la hija de un informante colaborador, y también mató a un soldado del Ejército mexicano”, denunció Allen.
Infiltración criminal en EE. UU.
Allen advirtió además sobre una infiltración a gran escala en el sur de California por parte de grupos como el CJNG y el Cártel de Sinaloa, a quienes calificó como organizaciones criminales transnacionales con operaciones sofisticadas.
“No solo son los principales productores de drogas sintéticas del mundo, sino que son imperios criminales paramilitares que operan con alcance global, logística corporativa y violencia de campo de batalla”, afirmó.
Hasta el momento, no se ha presentado evidencia pública que sustente los señalamientos sobre el presunto espionaje a los agentes estadounidenses en territorio nacional.
