La historia de Christian Gray es una de esas que el fútbol regala, un giro inesperado que lo llevó de las aulas a la gloria en el Mundial de Clubes.
Este defensa central del Auckland City no es un futbolista profesional a tiempo completo; de hecho, su ocupación principal es la de maestro de escuela.
Gray, quien cumplirá 29 años el 29 de noviembre, se desempeña como maestro de educación física en la Auckland Grammar School. Fue con un permiso especial de sus superiores que pudo dejar momentáneamente sus clases para unirse a su equipo en este prestigioso torneo internacional.
Y la decisión valió la pena. En un momento crucial contra Boca Juniors, cuando el equipo argentino ganaba 1-0, Gray se vistió de héroe. Al minuto 52, con un certero cabezazo, anotó el gol del empate para el Auckland City, un gol que se convertiría en el único tanto de su equipo en el torneo, y lo que es más importante, significó la eliminación de Boca Juniors del Mundial de Clubes.
Auckland City, un club semiprofesional, había enfrentado duras derrotas (10-0 contra Bayern Múnich y 6-0 frente a Benfica) antes de su encuentro con Boca. El gol de Gray no solo representó un hito para su equipo, sino que también desató la sorpresa y el asombro en el mundo del fútbol, convirtiendo a un maestro de escuela en el inesperado protagonista de una de las mayores eliminaciones del torneo. Gray ya ha participado en tres Mundiales de Clubes, pero esta edición, sin duda, será la que marque un antes y un después en su particular doble vida entre la pizarra y el césped.
