
El gobierno de Irán solicitó este domingo la convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, en una medida excepcional que obligó al organismo a sesionar durante el fin de semana, algo reservado únicamente para casos de máxima emergencia.
La sesión fue confirmada por la presidencia rotativa del Consejo, actualmente en manos de Guyana, y está programada para iniciar a las 15:00 horas (hora local de Nueva York). Hasta el momento, no se ha divulgado oficialmente el orden del día.
Se trata de la tercera solicitud iraní para discutir los recientes ataques contra sus instalaciones nucleares, primero por parte de Israel y más recientemente por Estados Unidos, que este sábado bombardeó sitios estratégicos en territorio iraní.
Las dos sesiones anteriores —celebradas el 13 y 20 de junio— no concluyeron con resoluciones ni declaraciones conjuntas, debido a las profundas divisiones entre los miembros permanentes del Consejo y al derecho de veto que posee Estados Unidos.
El conflicto en torno al programa nuclear iraní ha polarizado tradicionalmente al Consejo de Seguridad. Mientras que Rusia y China tienden a respaldar la postura de Irán, las potencias occidentales, como Estados Unidos, Reino Unido y Francia, se han manifestado en contra del desarrollo de capacidades nucleares por parte del país persa.
Tras los recientes bombardeos, ni Londres ni París condenaron la ofensiva estadounidense, limitándose a reiterar en redes sociales su oposición a que Irán adquiera armas nucleares.
La escalada de tensiones en Medio Oriente ha provocado llamados internacionales a la contención, aunque hasta ahora sin un pronunciamiento colectivo desde el principal órgano de seguridad de la ONU.