El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una pausa en las redadas migratorias ordenadas por su gobierno, luego de reconocer públicamente que las políticas migratorias agresivas están afectando gravemente a sectores estratégicos de la economía como la agricultura, la hotelería y el entretenimiento.
A través de un mensaje publicado en su red social Truth Social, el mandatario afirmó que “nuestros grandes agricultores y la gente del sector hotelero y de ocio han estado afirmando que nuestra política migratoria tan agresiva les está quitando trabajadores muy buenos y con muchos años de experiencia, y que esos empleos son casi imposibles de reemplazar”. Agregó que “se avecinan cambios” para proteger tanto a los sectores productivos como para mantener la seguridad nacional.
El diario The New York Times confirmó la información al acceder a un correo interno en el que se detalla que la administración federal ha ordenado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) suspender temporalmente las redadas dirigidas a industrias con alta demanda de trabajadores migrantes.
La medida representa un inusual reconocimiento por parte de Trump de los efectos negativos que su estrategia migratoria está generando en la economía local. A pesar de su insistencia en ejecutar la mayor operación de deportación en la historia del país, las cifras laborales recientes muestran una disminución de la fuerza laboral, en particular de trabajadores nacidos en el extranjero.
Empresarios de distintos sectores han expresado su preocupación. Aaron Jagdfeld, CEO de Generac Holdings, advirtió que la pérdida de trabajadores con visas especiales está afectando la operación de la industria manufacturera.
Mientras tanto, las redadas del ICE han generado una ola de protestas a nivel nacional. Las movilizaciones, que comenzaron en Los Ángeles tras la detención de más de 600 personas, se han extendido a ciudades como Austin, Chicago y Nueva York. En California, los enfrentamientos con la policía llevaron al despliegue de la Guardia Nacional y la Infantería de Marina en algunas zonas.
Pese a la pausa anunciada, la presión dentro del gobierno se mantiene. Según fuentes cercanas a una reciente reunión encabezada por Stephen Miller, asesor de Trump, se ordenó intensificar las detenciones con la meta de realizar más de 3,000 arrestos diarios, bajo amenaza de destitución para los mandos que no cumplieran con dicha cifra.
La medida de suspensión de las redadas podría marcar un punto de inflexión en la política migratoria del mandatario, quien busca equilibrar sus promesas de campaña con la realidad económica que atraviesan múltiples sectores productivos del país.
