Una joven peruana fue absuelta por un jurado federal de Estados Unidos del delito de allanamiento en una zona militar tras cruzar la frontera desde México, en un caso que ha sido señalado como el primero en su tipo desde que algunas áreas fronterizas de Texas y Nuevo México fueron militarizadas.
Adely Vanessa De La Cruz-Álvarez, de 21 años, fue detenida el pasado 12 de mayo por elementos del Ejército estadounidense y agentes de la Patrulla Fronteriza, luego de haber sido encontrada sola, sentada cerca de una valla metálica en la región de Tornillo, a unos 64 kilómetros de El Paso, Texas.
La joven enfrentó tres cargos: entrada irregular al país, violación de propiedad de defensa nacional y allanamiento de una base militar. Aunque se declaró culpable de cruzar de forma indocumentada, fue absuelta del cargo más grave: el de invadir una zona militar. El tercer cargo fue desestimado antes del juicio.
Pese a la resolución judicial, su abogado, Michael McMahon, advirtió que su clienta probablemente será deportada en los próximos días.
Este juicio ocurre en el contexto del endurecimiento de la política migratoria en Estados Unidos. Desde su regreso al poder en enero, el presidente Donald Trump ha reforzado el despliegue militar en la frontera sur, e incluso ha utilizado aeronaves del Pentágono para transportar a migrantes a instalaciones como la base naval de Guantánamo, en Cuba.
La defensa argumentó que la señalización en la zona militar no era visible o incluso no existía, lo cual debilitó el caso de la fiscalía. «El problema es que esta zona es una trampa», afirmó McMahon.
Diversos medios locales han señalado que la imputación de cargos por allanamiento forma parte de una estrategia jurídica del actual gobierno para acelerar deportaciones, incluso en casos donde las personas migrantes ingresaron legalmente.
Cabe destacar que, el mes pasado, jueces federales en Texas y Nuevo México ya habían desestimado más de un centenar de casos similares relacionados con el supuesto ingreso a zonas militares.
