El Festival rindió tributo a la cinta dirigida por Alejandro González Iñárritu, quien anunció que con el material descartado en su tiempo, realizará una instalación artística
Veinticinco años después de su estreno, Amores Perros no solo regresa restaurada a la pantalla, también se expande hacia otros lenguajes. Alejandro González Iñárritu anunció este martes en Cannes la creación de una instalación artística construida a partir del material descartado durante el montaje de su ópera prima, grabado en 2000 y resguardado desde entonces.
El anuncio se dio durante una conversación con el crítico Elvis Mitchell, previa a la proyección especial del filme restaurado, como parte de la celebración por su aniversario número 25 en el Festival de Cannes. El cineasta mexicano explicó que el rodaje de Amores Perros generó una enorme cantidad de material, más que en cualquiera de sus trabajos posteriores. Una parte significativa fue excluida del corte final.
“El milagro es que almacenamos todas esas latas de material en la cinemateca de la Universidad de México. Estas latas llevan 25 años ahí, como el vino”, dijo Iñárritu.
«Quiero agradecer específicamente a Alejandro (González Iñárritu) porque me cambiaste la vida, muchas gracias», expresó muy emocionado Gael García en Cannes, tras la proyección de Amores perros, 25 años después
La nueva instalación sigue una lógica similar a la de Carne y Arena (2017), pieza de realidad virtual sobre la experiencia migrante. En este caso, los fragmentos recuperados de Amores Perros serán proyectados en salas oscuras, mediante proyectores de 35 mm y múltiples pantallas. No habrá narrativa lineal: el foco está en la experiencia sensorial y en la resignificación de esas imágenes.
“Desde mi punto de vista es como una placenta, el bebé es el filme”, comentó, al referirse a estos restos del proceso creativo que ahora adquieren valor propio. Para el director, el proyecto funcionará como detonador de memorias: “Provocará recuerdos a la gente, será como encontrarse con un viejo amigo”.
La instalación se presentará entre septiembre y octubre en la Fundación Prada, en Milán, con escalas posteriores en Los Ángeles y México. Paralelamente, Iñárritu tiene previsto el reestreno de la versión restaurada de Amores Perros, película que debutó en la Semana de la Crítica de Cannes en 2000 y ganó el Gran Premio, marcando el inicio de su trayectoria internacional.
