Uno de los premios que mayor atención generan es el Premio Nobel de Literatura que la Academia Sueca entrega cada año. El premio conlleva críticas por parte de la comunidad intelectual internacional porque la distinción expone la aportación y producción del creador o de la creadora de Literatura. Hay ocasiones en las cuales el Premio Nobel subraya la trascendencia de la persona reconocida como sucedió con Albert Camus, Bob Dylan, José Saramago, Octavio Paz, por citar algunos. En algunos otros casos ha dejado mucho que desear al excluir a verdaderos titanes entre los que se encuentran James Joyce o Jorge Luis Borges. El tercero de los asuntos que genera cuestionamientos se propicia cuando la decisión recae en un autor u autora con poca difusión en comparación a quienes resulta postulada. Los comentarios alrededor de este tipo de designaciones van desde los más objetivos y propositivos hasta aquellos que no dudan en señalar a la Academia. Tal es el caso de Han Kang, Premio Nobel de Literatura 2024, quien ha sido considerada uno de los premios más desconocidos. De acuerdo al especialista Mario de las Heras: Han Kang parece un nombre de los primeros. No es Faulkner, ni Hemingway, ni García Márquez, ni Vargas Llosa. Han Kang es una escritora mayormente desconocida cuya premiación deja frío al mundo que esperaba una noticia que no se ha dado. Y eso que es una autora «prestigiosa». Los diarios se esmeraban tras el anuncio por saber quién era Han Kang. Todo eran noticias «en ampliación» mientras se buscaban datos, críticas o reseñas para llenar la «página».
Opiniones de esta naturaleza obedecen a una lógica, la obra de Han Kang no ha tenido la difusión necesaria. Su producción literaria a la fecha la sustentan La vegetariana (2016) Premio Man Booker International, Actos humanos, Blanco, Europa, La clase de griego y Convalecencia, entre algunas antologías de cuentos. La escritora surcoreana originaria de Gwangju (27 de noviembre de 1970) pasa a formar parte de las 18 mujeres en ganar el Premio Nobel de Literatura y al mismo tiempo es la primera mujer asiática en ello. Respecto al asombro con el cual se ha recibido la noticia de su designación, Mats Malm Secretario Permanente de la Academia Sueca ha compartido que la propia creadora confesó no estar preparada para recibir el Nobel.
De acuerdo al resolutivo de la academia sueca, el Nobel se le otorga a Han Kang: por su intensa prosa poética que afronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana. La autora quien en su juventud también obtuvo el Premio de Novela Coreana con su novela corta El niño Buda en 1999, el Premio al Artista Joven del Año en 2000, el Premio Yi Sang en 2005 por La mancha mongólica y el premio Dong-in en 2010 por Pelea de aliento. Tendrá ahora la posibilidad de visibilizar aún más su obra que de acuerdo a Mats Malm: Ella tiene una conciencia única de las conexiones entre el cuerpo y el alma, los vivos y los muertos y, con su estilo poético y experimental, se ha convertido en una innovadora de la prosa contemporánea.
Por Mauricio Leyva
