El gobernador de Minnesota, Tim Walz, ha aceptado este miércoles en la Convención Nacional Demócrata la nominación de vicepresidente para las elecciones presidenciales de Estados Unidos a celebrarse el 5 de noviembre.
“Gracias, en primer lugar, a la vicepresidenta, (Kamala) Harris. Gracias por depositar su confianza en mí y por invitarme a ser parte de esta increíble campaña. Y gracias al presidente, Joe Biden, por cuatro años de liderazgo sólido e histórico. Es el honor de mi vida aceptar vuestra nominación para vicepresidente de EE”, ha asegurado.
En su discurso, rodeado de carteles rojos donde se leía “Entrenador Walz”, ha hecho breves alusiones a su biografía reparando de manera particular en sus años como entrenador de una escuela secundaria que ha aprovechado para afirmar que los demócratas tienen “el equipo adecuado” para ganar las próximas elecciones.
Después de su presentación, ha denunciado que los republicanos utilizan la palabra libertad para “invadir” la consulta médica, en alusión a los derechos reproductivos, para que las empresas deterioren el medio ambiente contaminando el aire y el agua, y los bancos abusen de los clientes. “Pero cuando los demócratas hablamos de libertad, nos referimos a lograr una vida mejor para ti y quienes amas, para tomar tus propias decisiones en materia de atención médica y para ir a la escuela sin que teman que les maten a tiros”.
“De eso se trata todo esto. La responsabilidad que tenemos con nuestros hijos, con los demás y con el futuro que estamos construyendo juntos, en el que todos son libres de construir el tipo de vida que queremos. Y sabemos que si estos tipos vuelven a la Casa Blanca empezarán a aumentar los costes para la clase media, derogarán la ley de atención médica, destriparán la Seguridad Social y prohibirán el aborto en todo el país”, ha destacado.
Walz ha indicado que es “una agenda que nadie ha pedido y es la más extrema”. “Es peligrosa”, ha añadido, al sostener que él no lo dice sino “la propia gente de Trump” que trabajó con el expresidente durante su periodo en la Casa Blanca. “Nos están advirtiendo de que los próximos cuatro años serán mucho peores”, ha afirmado después de que algunos republicanos hayan asistido a la convención demócrata para criticar a Trump.
“Los líderes no pasan todo el día insultando a la gente y culpando a otros. Los líderes hacen el trabajo. Así que no sé ustedes, pero yo estoy listo a pasar página con estos tipos. ¡No vamos a dar marcha atrás! Tenemos algo mejor que ofrecer al pueblo estadounidense”, ha subrayado.
Tras la crítica a Trump, ha mostrado su adhesión a Harris que, “desde el primer día como fiscal”, hasta este momento como vicepresidenta “ha luchado del lado del pueblo estadounidense”, “ha hecho frente a los depredadores y estafadores. Ha derribado a las bandas transnacionales y se ha enfrentado a los poderosos intereses corporativos. Nunca ha dudado en tender puentes si eso significa mejorar nuestras vidas”, ha agregado.
“Tenemos la oportunidad de convertir a Kamala Harris en la próxima presidenta de EEUU (…) Así es como pasaremos la página de Donald Trump. (…) Así es como vamos a luchar. Y como dice la próxima presidenta de EEUU: cuando luchamos, ganamos”, ha concluido.