La Francia Insumisa (LFI), partido de Jean-Luc Mélenchon, amenazó al presidente de Francia, Emmanuel Macron, con iniciar el procedimiento para destituirlo en caso de que no nombre primera ministra a la candidata designada por la coalición de izquierdas, Nuevo Frente Popular (NFP), en que se integra su partido.
Un artículo publicado este domingo en el periódico La Tribune por Mélenchon, por el coordinador del partido, Manuel Bompard, y por la jefa del grupo en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, exige a Macron un gobierno de izquierdas argumentando que “en Francia, el único que manda es el voto popular”.
Indican que esta colaboración es una “advertencia solemne”, pues el mandatario “debe saber que se utilizarán todos los medios constitucionales para deponerlo antes de someternos a sus artimañas contra las reglas básicas de la democracia”.
LFN, que junto con el Partido Socialista (PS), los Ecologistas y el Partido Comunista conforman el NFP, presiona más a Macron quien ha convocado a los líderes de los grupos políticos para decidir la conformación del nuevo Gobierno.
Desde el 23 de julio, el NFP insiste en que la primera ministra debe ser la que entonces fue su candidata, Lucie Castets, al argumentar que la alianza de izquierdas consiguió ser la primera fuerza en la Asamblea una vez que terminó la segunda vuelta de las elecciones legislativas celebradas el 7 de julio.
El NFP obtuvo 193 diputados, de los 577 que conforman el parlamento, muy lejos de la mayoría absoluta que señala 289 escaños.
En porcentaje de votos, la primera posición fue para la derecha con el 37% de las papeletas, mientras que la izquierda se hizo con el 28%, pero el bloqueo organizado por la izquierda y el centro izquierda solo les otorgó 143 escaños lo que impidió que pudieran formar gobierno.
Por su parte, el grupo de Macron sufrió un duro revés en las legislativas pues recibió el 20% de los votos, pero el bloqueo concertado con la coalición de izquierdas les otorgó 163 diputados, cifra insuficiente para seguir gobernando Francia como hasta ahora y que le obliga a un complicado entendimiento con otros partidos y coaliciones.
Mélenchon invoca el presunto derecho de que la fuerza más votada en la Asamblea Nacional es la encargada de formar gobierno, y critica así la actitud reticente del jefe de Estado que se resiste a encargar a Castets la formación de Gobierno.
Para añadir más presión, los firmantes del artículo de La Tribune advierten que apelarán al artículo 68 de la Constitución que recoge la posibilidad de destituir al presidente por incumplimiento de su deber.
Parece casi imposible que prospere este recurso porque debe ser aprobado por la mesa de la Asamblea Nacional, por lo que LFI necesitaría el apoyo de los otros partidos de su coalición de izquierda, lo que parece descartado ante la posición del PS.
Su primer secretario, Olivier Faure, precisó este domingo en su cuenta de X que la amenaza la formulan dirigentes de LFI y que lo dicho en el artículo solo obliga a sus autores.
Faure puntualiza además que en caso de que el nombramiento de primer ministro realizado por Macron no se ajuste a la “tradición republicana”, la respuesta solo podría ser una moción de censura contra el Gobierno recién integrado.
El socialista justificó esta opción porque “en un contexto en el que la extrema derecha está al acecho, en el que Emmanuel Macron trata de puentear la voluntad de los franceses, tenemos que ser responsables y mostrar que somos la fuerza que garantiza justicia y estabilidad”.