El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela citó este martes a los diez candidatos a la presidencia que contendieron en las elecciones celebradas el 28 de julio, con objeto de “verificar” el resultado oficial que declaró la victoria del chavista Nicolás Maduro. El proceso ha deparado una significativa polémica en lo nacional e internacional.
La presidenta del TSJ, la oficialista Carysla Rodríguez, informó que todos los candidatos han sido “debidamente notificados” y deben presentarse en persona ante el tribunal. Amenazó con que la no comparecencia de los candidatos podría tener “repercusiones legales”, sin más especificaciones.
En este contexto, Edmundo González Urrutia, candidato opositor de la Plataforma Democrática Unitaria (PDU), será el primero en comparecer. González Urrutia y la cúpula de su coalición aseguran que ganaron los comicios al recibir el “83,5%” de la votación según respaldan las actas. Ese mismo día están también citados los diputados José Brito y Luis Eduardo Martínez, apoyados por partidos judicializados, acusados de colaborar con el chavismo.
El jueves el TSJ ha reclamado la comparecencia de los excandidatos Daniel Ceballos, Javier Bertucci, Claudio Fermín y Antonio Ecarri. Para el viernes, se espera la presencia de Enrique Márquez asociado a la PUD, Benjamín Rausseo y Nicolás Maduro, presidente reelegido.
El TSJ ha llamado también a los representantes de los 38 partidos políticos que apoyaron a los diez candidatos para que hagan entrega de “documentos electorales” vinculados con el último proceso. Hasta ahora, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha hecho públicas las actas de la votación, a pesar de que han sido insistentemente requeridas tanto dentro como fuera del país caribeño, contrariando lo consignado por la ley electoral.
El oficialista canal Venezolana de Televisión informa que el presidente del CNE, Elvis Amoroso, entregó recientemente las actas de las elecciones, así como las de la proclamación de Maduro, sin haberlas publicado.
Rodríguez aseguró que el TSJ iniciará un “proceso de revisión de los materiales presentados” que se extenderá durante 15 días, con posibilidad de ampliarse. Mientras, aumenta la presión para que el CNE publique las actas para clarificar los resultados oficiales de las elecciones.