Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo una operación «antiterrorista» que resultó en el bombardeo de una escuela en el campo de refugiados de Al Yabalia, en Gaza. Según la agencia de noticias palestina WAFA, la escuela Al Fajura, gestionada por la Agencia para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), fue blanco de un presunto ataque israelí. La UNRWA ha informado de un elevado número de heridos y muertos como consecuencia de estos ataques. Philippe Lazzarini, comisionado general de UNRWA, instó a un alto al fuego humanitario, subrayando la gravedad de estos eventos y solicitando medidas para evitar que se repitan.
En el comunicado de las FDI, se menciona que la operación tenía como objetivo neutralizar a Muhammed Zahed, vinculado a actividades terroristas en la zona de Nablús. Las FDI alegan que en el campo de refugiados se encontraba un escondite utilizado para planificar atentados inminentes contra civiles y militares israelíes. La escuela fue evacuada después del ataque, con el ejército israelí proporcionando un plazo de varias horas para que los habitantes abandonaran el área.
Además, se informa que periodistas palestinos, Sari Mansour y Hassouneh Saleem, perdieron la vida en los ataques israelíes en el campo de refugiados de Al Bureij.
Lanzan misiles desde Líbano; represalias de Israel contra Hezbollá
Las FDI reportaron un nuevo ataque desde Líbano el 18 de noviembre. Cazas de defensa aérea interceptaron con éxito un misil aire-tierra lanzado desde el territorio libanés contra un avión tripulado remotamente de las FDI. En respuesta, el ejército israelí llevó a cabo bombardeos selectivos contra objetivos y bienes del grupo terrorista Hezbollá en el sur de Líbano. Esta acción se considera una represalia por los recientes ataques con cohetes realizados desde el Líbano contra territorio israelí.
Las tensiones en la región persisten, con llamados a un cese inmediato de las hostilidades por parte de la comunidad internacional y organizaciones humanitarias.