El legendario músico británico Roger Waters, conocido por su carrera en Pink Floyd, se encuentra en medio de una polémica en su gira por Suramérica. Ha denunciado públicamente la imposibilidad de encontrar alojamiento en Buenos Aires y Montevideo, supuestamente debido a sus opiniones en apoyo a Palestina durante el conflicto entre Israel y Hamás en Medio Oriente.
Waters, quien ha sido vocal en su apoyo a la causa palestina, calificó esta situación como un «boicot» en su contra y apuntó al «lobby israelí» por cooptar los hoteles en ambas capitales suramericanas. Esta situación lo obligará a volar directamente el día del show en Montevideo y ha lamentado que no podrá cumplir con su plan de cenar con su amigo, el expresidente uruguayo José Mujica.
Las acusaciones en su contra, provenientes de representantes de la comunidad judía, como Roby Schindler y Franklin Rosenfeld en Uruguay, lo tildan de «propagador» de odio antijudío y lo señalan como «misógino, xenófobo y antisemita». Waters ha defendido sus posturas, aclarando que no ha tenido pensamientos antisemitas y que su crítica se dirige hacia las acciones del gobierno israelí.
En Buenos Aires, se ha generado una denuncia contra Waters por presunta discriminación, apología del delito e incitación a la violencia colectiva debido a sus comentarios contra Israel, los cuales han sido considerados antisemitas por algunos sectores.
Estos incidentes han llevado a pedidos para revocar honores y reconocimientos otorgados al músico en Uruguay, como la declaración de Visitante Ilustre y la resolución municipal que declaró de interés cultural su nuevo espectáculo.
Waters continúa su gira «This Is Not a Drill» por Suramérica, donde tiene programadas actuaciones en Chile, Perú, Costa Rica, Colombia y Ecuador. Sin embargo, debido a las tensiones y a la falta de hospedaje en Buenos Aires y Montevideo, se ha visto obligado a mantenerse alojado en São Paulo.
Esta controversia, enraizada en sus posturas políticas y las acusaciones en su contra, ha generado una amplia discusión sobre la libertad de expresión y los límites en la crítica a conflictos internacionales durante su gira por la región sudamericana.
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