La primera ministra de Bangladés, Sheij Hasina, ha dimitido este lunes y ha salido del país junto con su hermana, Sheij Rehana, a medida que se incrementan las protestas contra el gobierno que iniciaron el pasado junio y aumenta la cifra de muertos. Hasina ha presentado su dimisión ante el presidente, Mohammad Shahabuddin, en Bangabhaban, residencia oficial del jefe de Estado.
Fuentes gubernamentales, han asegurado a la televisión bangladesí que Hasina ha cruzado la frontera en helicóptero hasta el estado indio de Bengala Occidental por cuestiones de seguridad. El jefe del Estado Mayor del ejército, el general Waker-Uz-Zaman, informó que se reunirá con el presidente para formar gobierno interino.
Antes de que Hasina presentara su dimisión, amplias zonas del país quedaban incomunicadas al caerse internet. El apagón se visibilizó este lunes al quedar fuera de circulación la mayoría de medios de comunicación digitales dejando a la población sin información. Se desconoce la causa del apagón hasta este momento.
Hasta ahora se contabilizan 93 muertos a causa de las protestas de este domingo en Bangladés que exigían la renuncia de la primera ministra Sheij Hasina, según fuentes sanitarias y policiacas. Desde julio, la cifra de fallecidos alcanza los 300. Para contener los enfrentamientos y disminuir la tensión, el Gobierno decretó este domingo por la noche toque de queda indefinido, además de tres días festivos en que oficinas y bancos permanecerá cerrados.
Las manifestaciones, que iniciaron en junio para protestar contra las cuotas politizadas de admisión a cargos públicos, se han transformado en uno de los disturbios más violentaos a los que se ha enfrentado Hasina en sus 15 años en el poder.
La primera ministra, de 76 años, ocupa el cargo desde 2009, habiendo ganado las últimas elecciones en enero de este año sin oposición en las urnas.
Asociaciones en defensa de los derechos humanos denuncian que el gobierno de Hasina ha utilizado a las instituciones del Estado para desaparecer el estado de derecho y acosar a la oposición mediante ejecuciones extrajudiciales.
Hace unos meses, el ejército restableció el orden social que en junio volvió a saltar por los aires con llamamientos de la población para oponerse al gobierno.
Este domingo, una multitud armada con palos y piedras abarrotó la céntrica plaza Shahbagh de la capital Daca, iniciando una revuelta callejera que se extendió a otras ciudades del país.
