Un tribunal de Rusia ha sentenciado este viernes a 16 años de prisión al periodista estadounidense Evan Gershkovich, detenido hace un año en la localidad de Ekaterimburgo acusado de actividades de espionaje.
El juez Andrei Miniv, durante el desarrollo de la tercera jornada de vistas contra el periodista, ha señalado que tendrá que cumplir la condena en una colonia de máxima seguridad, después de que la Fiscalía solicitó 18 años de cárcel.
El servicio de información del juzgado ha indicado que el acusado ha negado su responsabilidad en los hechos imputados, si bien ha subrayado que “la totalidad de las pruebas presentadas ante el tribunal han sido suficientes para la emisión de un veredicto de culpabilidad”.
La Fiscalía rusa ha revelado a la agencia TASS que las pruebas recabadas para el caso prueban que el acusado recopiló “información secreta en la región de Sverdlovsk de las actividades de la empresa de defensa Uralvagonzavod sobre la producción y reparación de equipamiento militar”.
La Casa Blanca ha denunciado en varias ocasiones la “detención ilegal” de Gershkovich, aunque la Fiscalía rusa aprobó el pliego de acusaciones que documenta supuestamente que recogió información sobre un contratista de defensa ruso para favorecer a los servicios de Inteligencia norteamericanos.
El periódico The Wall Street Journal, para el que colaboraba el condenado, ha subrayado que fue “falsamente acusado” de espionaje. La redactora jefa del diario, Emma Tucker, y el director ejecutivo de Dow Jones, Almar Latour, han calificado “vergonzoso” el veredicto.
“Esta vergonzosa y falsa condena llega después de que Evan haya pasado 478 días en prisión, detenido injustamente, lejos de su familia y amigos, sin poder informar, todo por hacer su trabajo como periodista”, declaran en un comunicado conjunto emitido una vez conocida la sentencia.
Señalan que “seguiremos haciendo todo lo posible para presionar y liberar a Evan y apoyar a su familia”, que “el periodismo no es un crimen” y concluyen que “no descansaremos hasta que sea liberado. Esto debe terminar ya”.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró en febrero que existía la posibilidad de liberar a Gershkovich si hubiera “pasos recíprocos” por parte de Estados Unidos. Más tarde, Moscú reconoció contactos con Washington para acordar un intercambio de prisioneros incluido Gershkovich.