A la conclusión de la Convención Nacional Republicana en la noche de este miércoles, JD Vance pronunció su primer discurso como vicepresidente de la fórmula republicana encabezada por el presidente Donald Trump. El senador de Ohio habló ante los reunidos después de que el martes fuera designado vicepresidente por el candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, para formar parte de su fórmula.
Las palabras de Vance estuvieron precedidas de un acto emotivo en que una nieta y un hijo del expresidente tomaron la palabra para subrayar sus cualidades humanas, su amor por Estados Unidos, su entrega a la familia, su generosidad con los cercanos. Nada fuera de un guion dirigido a reforzar la designación del candidato por parte del Partido Republicano y revertir su imagen ante la opinión pública.
Para concluir la convención, JD Vance irrumpió en el estrado para dirigir al auditorio las palabras más esperadas de la noche. El senador, de 39 años, había causado sorpresa con su designación como vicepresidente. En su discurso no se apartó de lo previsto, pero aportó ideas sobre su papel en la futura administración en caso de que la fórmula republicana gane las elecciones de noviembre.
Vance hizo uso de la palabra de manera pausada, con un tono cálido y familiar, recordando su infancia en un pequeño pueblo de los Apalaches, en medio del Cinturón de Cobre, en unas comunidades económicamente deprimidas a pesar del amor al trabajo de los habitantes. Brevemente reseñó su alistamiento en el cuerpo de marines, exclamó el lema Semper Fi, su destino en Iraq, su regreso a Ohio y su ingreso en la Universidad de Ohio en que estudia derecho y sus estudios posteriores en la Universidad de Yale. La propuesta de matrimonio a su mujer, Usha Vance, y un recuerdo cariñoso a sus pequeños hijos. Casi nada que no se encuentre en su autobiografía Hillbilly Elegy (2016).
Pero reparó en dos directrices que exhiben la dirección del futuro gobierno de Trump. Relacionó su niñez en casa de su abuela a causa de las adicciones de su madre, que como informó lleva 10 años sobria y ayer estaba presente en el acto, con el tráfico de estupefacientes impulsado desde China y México que invade EEUU, y la necesidad de combatirlo. Enfatizó la necesidad de que el país genere trabajo para los estadounidenses de clase media y baja, y que se frene la inmigración que causa violencia en la sociedad y arrebata los puestos de trabajo. Criticó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte firmado en 2018, por ser contrario a los intereses de Estados Unidos. Anunció una economía proteccionista, con críticas al sistema económico neoliberal representado por Wall Street. Apuntaló el lema de la campaña de Trump, Make America Great Again.
Vance no apareció en la convención como vicepresidente, sino como escudero de Trump. La suavidad de su dicción no atenuó la determinación de su mensaje que refuerza las propuestas de campaña del expresidente.
Tras el discurso, no parece que Vance pueda moderar las ideas de Trump, sino que Trump deberá moderar las de Vance.
Los republicanos no plantearon un proyecto político limitado a un periodo, sino una revolución a 12 años, que quizás explique la elección de vicepresidente del joven senador de Ohio.
