“Una imagen dice más que mil palabras”, es una frase que hemos escuchado a lo largo de los años y que en muchas ocasiones hemos podido comprobar. En la política, la imagen juega un papel crucial en la percepción que tienen los ciudadanos sobre sus líderes y partidos; la apariencia es importante para que los electores tomen decisiones, e incluso si la evaluación es favorable, los políticos tienen más posibilidades de ganar un voto.
La imagen política se construye con la suma de dos elementos fundamentales: Los rasgos personales del político y las características atribuidas al partido político con el cual lo identifica la sociedad. En ese sentido, el diseño de la imagen se vuelve un elemento central para la consolidación de la carrera de un político.
A pesar de que todo el proceso puede parecer superficial y artificial, no lo es, pues los estrategas deben tener claro que para diseñar una imagen política efectiva deben tomar como punto de partida varios elementos, entre ellos, cómo son los electores, la ideología del partido, la esencia del político, la vestimenta, el lenguaje corporal, la expresión facial y el mensaje o propuesta; todos estos elementos permitirán diseñar una imagen congruente y efectiva. Por ejemplo, si un político hace propuestas sobre el medio ambiente, pero en su vida cotidiana no realiza acciones para cuidarlo, su perfil sería dudoso y poco confiable para los pobladores.
Actualmente las redes sociales desempeñan un papel fundamental en la propagación de la imagen política. El marketing digital es una gran herramienta para que los políticos puedan mostrarse de manera cotidiana y compartan con las personas su estilo de vida, acciones, propuestas y por supuesto, su trabajo. Las redes sociales pueden crear una percepción de cercaía con el político, pero también necesitan estrategia para funcionar.
Todo tiene ventajas y desventajas, en el caso de las redes sociales, pueden generar crisis y los expertos deben saber cómo manejar la situación, pues estos eventos pueden perjudicar su reputación e interferir en el proceso de la construcción de la imagen. Es importante recordar que los políticos están muy expuestos en internet y por ello deben cuidar la transparencia y la honestidad. Las figuras políticas deben tener el control absoluto de su imagen en medios de comunicación y redes sociales.
No es tan fácil construir la imagen de un político, un experto con conocimientos sólidos sobre política, imagen, contexto social y otras habilidades debe ser el responsable de este proceso, con el fin último de diseñar la imagen de un político que transmita confianza y mensajes de manera efectiva.
La imagen política se ha convertido en un elemento esencial para la batalla política, prácticamente todo el tiempo las personas están expuestas y es muy fácil que en tan sólo un segundo todo se venga abajo, por ello los líderes políticos deben comprender que su imagen tiene que diseñarse y manejarse de forma estratégica y de esta forma podrán crear conexiones más fuertes con los ciudadanos.
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