Solistas Ensamble de Bellas Artes y la Orquesta Filarmónica de la UNAM presentarán esta obra “expresión de gratitud hacia Dios”
Como parte de las actividades especiales con las que Solistas Ensamble de Bellas Artes, bajo la dirección de Christian Gohmer, anuncian una colaboración interinstitucional con la Orquesta Filarmónica de la UNAM este domingo el público podrá ir a escuchar la Gran Misa en Do menor, KV 427, de Wolfgang Amadeus Mozart, en la Sala Nezahualcóyotl de Ciudad Universitaria.
La Gran Misa en Do menor, KV 427, fue creada por Mozart en 1782, y estrenada al año siguiente en Salzburgo, aunque estaba inacabada, ya que la escribió no por encargo, como era común en la época, sino como un “voto de amor” o una “expresión de gratitud hacia Dios”, por sus nupcias recientes con Constanze Weber. Sin embargo, una vez estrenada, “la Gran Misa fue metida en un cajón y olvidada por su compositor”, según cuenta la maestra Elisa Schmelkes, compositora y directora coral.
Añadió que “por la escala que plantea en los movimientos existentes debería durar por lo menos 30 minutos más. Mozart escribió únicamente el Kyrie, Gloria (en siete movimientos), dos movimientos del Credo (que, por la escala, debería haber tenido unos nueve), un Sanctus inacabado y un Benedictus. Le faltó el Agnus Dei que le hubiera dado un final muy distinto a la obra”.
A pesar de eso, está considerada como una de las obras más importantes de la música sacra occidental, junto con elRéquiem, y su interpretación exige una gran calidad técnica e interpretativa.
El maestro Christian Gohmer en esta ocasión fungirá como director de coro, ya que la dirección concertadora la tendrá el maestro Sylvain Gasançon, director titular de la Orquesta Filarmónica de la UNAM.