“La belleza si no es inclusiva no es revolucionaria, la belleza es revolucionaria”… mencionó la modelo
Martha Cristiana ha renunciado abruptamente a su cargo como directora nacional de Miss Universo México después de apenas siete semanas en el puesto, citando frustraciones y desacuerdos irreconciliables con la junta directiva del certamen. La reconocida actriz y empresaria tomó la decisión tras enfrentar obstáculos significativos en su intento por modernizar y diversificar los criterios de selección de las concursantes mexicanas.
En una declaración con medios de comunicación tras presentar su renuncia, Martha Cristiana expresó su desilusión por no poder implementar cambios sustanciales que incluyeran a mujeres transgénero y eliminaran restricciones como el límite de edad para las participantes. Afirmó que sus propuestas fueron rechazadas por los miembros de la junta directiva, quienes manifestaron su oposición a permitir que una mujer trans representara a México en la competencia internacional.
«Me emocionó la posibilidad de abrir nuevas puertas en Miss Universo México, pero desafortunadamente las cosas no se desarrollaron como se me prometieron. No puedo formar parte de una organización que no está dispuesta a evolucionar y adaptarse a los tiempos modernos», declaró Cristiana, visiblemente decepcionada.
La decisión de Martha Cristiana de asumir la dirección nacional de Miss Universo México se basaba en su firme compromiso de promover la inclusión y la diversidad dentro del certamen, reflejando su defensa personal de los derechos de la comunidad LGBTQ+ inspirada por la experiencia de su padre. Sin embargo, enfrentó resistencia interna y comentarios despectivos hacia la comunidad LGBTQ+ durante las reuniones de la junta directiva, según sus declaraciones.
“La belleza si no es inclusiva no es revolucionaria, la belleza es revolucionaria”… mencionó la modelo.
Raúl Rocha, copropietario de Miss Universo México, quien apoyó las iniciativas de Cristiana, lamentó no poder influir directamente en las decisiones locales debido a su enfoque en responsabilidades internacionales. A pesar del respaldo inicial, Martha Cristiana consideró que su renuncia era la única opción viable dadas las circunstancias.
La renuncia de Cristiana sigue a un breve período de liderazgo tras suceder a Cynthia de la Vega, quien también dejó el cargo en circunstancias similares después de cinco meses y medio. Cristiana enfatizó que no había firmado un contrato formal, lo que le permitió tomar esta decisión sin implicaciones legales.