La abogada de derechos humanos Caoilfhionn Gallagher, pidió una vez más su liberación «incondicional»
La Corte Suprema de Irán ha anulado la condena a muerte de Toomaj Salehi, el reconocido rapero y artista de hip-hop que se hizo famoso por sus letras críticas contra el gobierno, especialmente tras la muerte de Mahsa Amini en 2022. El abogado de Salehi, Amir Raisian, anunció la noticia el sábado a través de una publicación en redes sociales, revelando que la corte consideró la sentencia original de seis años como excesiva y que ahora otra instancia judicial revisará el caso.
Salehi había sido sentenciado inicialmente a muerte en abril por una corte revolucionaria en Isfahán, lo cual generó confusión dado que la noticia no fue formalmente confirmada ni por IRNA ni por el poder judicial iraní. Estas cortes suelen llevar a cabo juicios a puerta cerrada con limitados derechos para los acusados, lo que ha sido objeto de críticas tanto internas como internacionales.
Las reacciones internacionales no se hicieron esperar, con Estados Unidos y expertos de Naciones Unidas denunciando la condena como un ejemplo más de la represión continua del gobierno de Teherán contra la disidencia, especialmente tras años de protestas masivas. Salehi fue liberado en noviembre pasado después de pasar un año en prisión por cargos relacionados con sus letras y su participación en las protestas por la muerte de Mahsa Amini.
El caso de Salehi ha captado la atención global por su crítica social a través del arte del hip-hop. En sus letras, abordó temas sensibles como la libertad individual y la injusticia, particularmente enfocándose en el caso trágico de Amini, quien murió bajo custodia policial después de ser detenida por violar las normas de vestimenta.
Tras su liberación, Salehi afirmó haber sido torturado y coaccionado a retractarse públicamente de sus declaraciones. Este episodio subraya los desafíos continuos enfrentados por activistas y artistas que expresan opiniones divergentes en Irán.
La abogada de derechos humanos Caoilfhionn Gallagher, con sede en Londres y abogada internacional de la familia Salehi, afirmó que «no basta» con que las autoridades iraníes le hayan «perdonado la vida». Gallagher, que junto con un equipo de colegas presentó en mayo un llamamiento urgente a la ONU en relación con el caso de Salehi, pidió una vez más su liberación «incondicional».
