Cantautora francesa e icono del pop, fue una artista que hizo de la discreción su escudo y de la melancolía su estilo musical
Decían que tenía todo lo de una heroína romántica. Amante eterna, en las canciones como en la vida, Françoise Hardy falleció, tras una larga enfermedad, este 11 de junio a la edad de 80 años, según lo anunció su hijo Thomas Dutronc en sus redes sociales.
Su discreta belleza, su elegancia y su voz plateada dejaron su huella en la canción francesa y en los inicios de la llamada era YéYé. Su mayor éxito fue «Tous les garçons et les filles», una canción que interpretó con apenas 18 años (1962).
Se dejó guiar enteramente por los sentimientos, hasta convertirlos en obra de su existencia. Cortejada por las grandes estrellas de la música: Bob Dylan, Brian Jones de los Rolling Stones y Mick Jagger, que la apodó «la mujer ideal», la sublime y esbelta musa de los años sesenta, sabia e insolente al mismo tiempo, fue, sin embargo, sólo la esposa de un hombre: Jacques Dutronc.
«Cuando Mick Jagger dijo que yo representaba su ideal femenino, ¡oh, là, là… Esta frase acabó con mi imagen de joven ingenua con un físico poco agraciado», comentó en una ocasión.
Françoise Hardy era también un ícono de la moda. Su físico andrógino y su discreción marcaban distancias con estrellas exuberantes como Brigitte Bardot. Tenía el pelo largo, flequillo y lucía a la perfección los futuristas vestidos metálicos del costurero Paco Rabanne. Se convirtió en una modelo de revistas como Paris Match. El famoso fotógrafo estadounidense William Klein la inmortaliza en blanco y negro.
Su estilo y elegancia nunca menguaron, no necesitaba más, al paso de los años vestía una sencilla camiseta negra sobre unos vaqueros azul oscuro, con un estilo sobrio y chic, cautivaba tanto parisinos como neoyorquinos. Su flequillo y su largo cabello habían dado paso a un elegante bob, blanco como la nieve. Una calma palpable y espiritual emanaba de ella.
Aficionada a la astrología, le fue detectado un primer cáncer en 2004. Aunque se curó, sufrió otros tipos de cáncer en los siguientes años. «La muerte solo afecta al cuerpo. Al morir, el cuerpo libera el alma. Pero de todas formas la muerte del cuerpo es una prueba considerable, y le tengo miedo, como todo el mundo»
