El actor declara estar arruinado por los honorarios de sus abogados y enfrenta ejecución hipotecaria: «No puedo pagar las facturas que debo»
El renombrado actor Kevin Spacey ha hecho una impactante revelación sobre su situación financiera en una emotiva entrevista transmitida en el programa de YouTube de Piers Morgan. Entre lágrimas, Spacey admitió que enfrenta una deuda de «muchos millones» de dólares debido a los honorarios legales acumulados en su defensa contra acusaciones de conducta sexual inapropiada.
«Esta semana, el lugar donde vivía en Baltimore está siendo embargado. Mi casa se está vendiendo en una subasta. Así que tengo que regresar a Baltimore y guardar todas mis cosas. Así que… no estoy muy seguro de dónde voy a vivir ahora«, compartió un Spacey abatido durante la entrevista.
El actor de 64 años, quien alcanzó la fama con roles en películas como American Beauty y la serie House of Cards, admitió que ha llegado a un punto donde no puede hacer frente a sus deudas. «No puedo pagar las cuentas que debo», afirmó.
Spacey, quien ha enfrentado acusaciones de conducta sexual inapropiada por más de una docena de hombres desde 2017, reveló que los costos legales asociados con su defensa legal han llevado su situación financiera al límite. A pesar de momentos en los que pensó que tendría que declararse en bancarrota, hasta el momento ha logrado «esquivarlo».
Cuando se le preguntó sobre el estado actual de sus finanzas, Spacey declaró: «Ninguno». Reconoció que aún enfrenta deudas legales pendientes, algunas de las cuales ascienden a montos millonarios.
Spacey ha sido absuelto en casos previos relacionados con acusaciones de agresión sexual, incluido un caso en Londres en 2023 y una demanda civil en 2022. Sin embargo, actualmente está involucrado en otro juicio civil en el Reino Unido en el que se le acusa de agresión sexual en 2008, un cargo que niega rotundamente.
Las revelaciones de Spacey sobre su difícil situación financiera arrojan luz sobre el costo emocional y económico de su prolongado enfrentamiento legal y su caída en desgracia en la industria del entretenimiento.
