Tras el paso devastador del huracán «Otis» en Acapulco, México, se han reportado serias preocupaciones en el ámbito de la salud pública. Expertos han advertido un preocupante incremento en los casos de dengue, infecciones respiratorias agudas y diarreicas, así como la posibilidad de un brote de cólera.
Personal de salud del Hospital Regional General Vicente Guerrero, del IMSS, en Acapulco, lamentó la insuficiencia del suministro de agua potable, lo cual ha llevado a la preocupación de que la población pueda recurrir a fuentes de agua potencialmente contaminadas. La capacidad de respuesta para enfrentar un posible brote de cólera se ha visto comprometida debido a la destrucción de la institución, con solo el área de urgencias en funcionamiento.
La acumulación de agua y desechos después del huracán ha aumentado la proliferación de criaderos de mosquitos transmisores de dengue. Además, se prevé un incremento en las infecciones respiratorias agudas debido a la temporada invernal, así como a la presencia del virus sincicial respiratorio, la influenza y el Covid-19.
El incremento de enfermedades diarreicas agudas, junto con la preocupación por la posible contaminación del suministro de agua con materia fecal, también ha generado temores de un aumento en la leptospirosis.
Se alertó sobre una serie de problemas de salud adicionales, como infecciones cutáneas, dermatosis, problemas relacionados con piojos y chinches, micosis en manos y pies, conjuntivitis y hepatitis tipo A.
Además de los desafíos físicos, la comunidad de Acapulco también está experimentando una crisis emocional, con problemas de salud mental en aumento debido a la pérdida de seres queridos, empleos y hogares. La falta de suministros médicos y el funcionamiento limitado de los hospitales han agravado aún más la situación.
La acumulación de basura en las calles, unido al estancamiento del agua y los lodazales, ha creado un entorno propicio para la proliferación de plagas y enfermedades, exacerbando la situación sanitaria.
La Alcaldía de Acapulco ha enfrentado dificultades para manejar el volumen de desechos, a pesar de los esfuerzos para adquirir camiones recolectores. La falta de servicios básicos, como electricidad, agua y gas, ha agravado la crisis de salud pública en la región.
Se insta a la implementación de medidas urgentes y una respuesta integral por parte de las autoridades para abordar las necesidades inmediatas de salud y saneamiento en la comunidad de Acapulco.
Por: Ingrid Castillo
