En una inusual provocación, Corea del Norte ha enviado cientos de globos cargados con basura y estiércol hacia Corea del Sur, lo que ha generado la movilización de equipos de expertos en explosivos y productos químicos por parte del ejército surcoreano para su retirada.
Esta acción se produce en un contexto de crecientes tensiones entre ambos países, tras el fallido lanzamiento de un satélite norcoreano y las amenazas de Kim Jong Un contra Corea del Sur por unas maniobras militares conjuntas con Estados Unidos.
Los globos, lanzados desde Corea del Norte, han sido encontrados en varios puntos del territorio surcoreano, transportando desechos, estiércol e incluso un temporizador, lo que ha hecho temer que pudieran detonar en el aire.
El ejército surcoreano ha recomendado a los civiles no tocar los objetos y reportar cualquier hallazgo a las autoridades.
Esta acción parece ser una represalia por parte de Corea del Norte contra las actividades de activistas surcoreanos que lanzan folletos de propaganda desde el otro lado de la frontera.
El viceministro norcoreano, Kim Kang II, ha calificado la medida como una respuesta «proporcional» a la caída de estos folletos.
El incidente con los globos se suma al reciente fracaso de Corea del Norte en el lanzamiento de un satélite militar espía, lo que ha sido considerado un revés para el plan de Kim Jong Un de desarrollar capacidades espaciales de vigilancia.
A pesar de este fallo, Corea del Norte ha reiterado su derecho a lanzar satélites y probar misiles, argumentando que son necesarios para hacer frente a las amenazas militares de Estados Unidos y Corea del Sur.
Tensiones en aumento
La enemistad entre las dos coreas se encuentra en uno de sus momentos más álgidos en los últimos años, con un aumento en las demostraciones armamentísticas por parte de ambos países y las maniobras militares conjuntas de Corea del Sur con Estados Unidos y Japón.
¿Qué sigue?
Se espera que la comunidad internacional condene el envío de globos con basura por parte de Corea del Norte, considerándolo una nueva provocación que podría escalar las tensiones en la región.
Queda por ver si Corea del Norte tomará más medidas de represalia o si buscará algún tipo de diálogo con Corea del Sur para aliviar las tensiones.